En Talleres Murillo, tu taller de coches de confianza en Monzón con 39 años de experiencia, te explicamos cómo preparar tu vehículo para el invierno y cómo mejorar la eficiencia del combustible que consume, aumentando la seguridad en tus trayectos.
- Evita el uso prolongado de la calefacción.
Cuando baja la temperatura exterior, es común que queramos usar la calefacción de nuestro vehículo de manera constante. Sin embargo, usarlo excesivamente puede aumentar el consumo de combustible. Por eso, en vez de encenderlo inmediatamente, considera dejar primero que el vehículo se caliente con su propio motor mientras conduces.
2. Neumáticos bien inflados y mantenimiento al día.
El frío puede afectar la presión de los neumáticos de los vehículos. Y es que, está comprobado que un clima más fresco puede hacer que la presión del aire de éstos baje. Por ello, es vital que te asegures que las ruedas estén correctamente infladas, para garantizar una buena eficiencia del combustible y, además, evitar cualquier accidente.
En este sentido, resulta vital llevar el mantenimiento de tu vehículo al día, como, por ejemplo, en lo relativo a los cambios de aceite y a la limpieza del filtro del aire. Ambas prácticas toman especial importancia en invierno porque, durante esta época del año, el clima frío tiende a espesar el aceite, reduciendo su habilidad de circular a través del motor.
3. Revisa la batería.
En temperaturas bajas, tu vehículo requerirá más corriente para encender el motor. Para evitar contratiempos, puedes realizar una comprobación especial para ver si la batería se encuentra en buen estado. De igual forma, desde Talleres Murillo te recomendamos verificar que los elementos como cables y terminales no se encuentren rotos, ni tampoco dañados.
4. Acostúmbrate a cubrir el parabrisas.
De esta forma, evitarás que el frío y el hielo afecten al cristal de tu vehículo, dificultándote la conducción Esto reducirá la necesidad de desempañar el parabrisas constantemente, lo cual conlleva consumir más combustible.
5. No dejes que el depósito de combustible se vacíe.
Al igual que en verano, es importante mantener el depósito de combustible lleno durante el invierno y no dejar que llegue a menos de un cuarto de su capacidad. Y es que el frío puede causar condensación en el depósito, lo que podría provocar problemas en el sistema de combustión.
6. Evita aquellas cargas innecesarias.
Si viajas en invierno, evita llevar peso innecesario, porque el frío puede dificultar la conducción. Además, un peso extra solo exigirá más del motor, provocando un mayor consumo de combustible.
7. No dejes el motor en marcha demasiado tiempo y conduce de forma eficiente.
Si vas a estar parado por más de un minuto, especialmente durante el frío intenso, es recomendable que apagues el motor para evitar gastar combustible innecesariamente. Además, recuerda conducir de forma eficiente, manteniendo una velocidad constante. Evita, también, los frenazos bruscos y las aceleraciones constantes.
Contáctanos
Si deseas una revisión de tu vehículo y efectuar su mantenimiento, sin perder la garantía del fabricante, contáctanos al 974 402 012.