El verano está a la vuelta de la esquina y ha llegado el momento de revisar el aire acondicionado de tu vehículo. ¿Funciona? ¿Tiene la potencia adecuada? Te contamos 10 consejos para asegurar su buen funcionamiento y que disfrutes de una buena climatización durante tus trayectos.
Las altas temperaturas son cada vez más tempranas y es muy importante cuidar el sistema de climatización de nuestro coche. El aire acondicionado del vehículo, permite enfriar el espacio interior y proporcionar un ambiente más cómodo y seguro para los ocupantes. Estos son algunos consejos para un buen mantenimiento:
- Revisiones periódicas. Para garantizar que el sistema funciona correctamente y que proporciona un ambiente seguro y cómodo en el interior del vehículo, se recomienda realizar una revisión del aire acondicionado al menos una vez al año o cada 20.000 km.
- Filtro aire acondicionado. Es importante cambiar el filtro del aire según las recomendaciones del fabricante del vehículo ya que un mal estado hará que el sistema de climatización trabaje más y por tanto aumentará el consumo. Además, es aconsejable revisarlo de forma periódica para evitar averías mayores.
- Nivel refrigerante. El refrigerante es el fluido que circula a través del sistema de climatización y absorbe el calor del aire que entra en el evaporador. Si el nivel de refrigerante es demasiado bajo, el sistema de aire acondicionado no funcionará correctamente y puede causar daños en otros componentes del sistema.
- Aire acondicionado, también en invierno. Arrancar el sistema del aire con regularidad, incluso en invierno, es importante para evitar futuras averías. Si el compresor del aire acondicionado se pasa varios meses sin funcionar es posible que se averíe por la inactividad y que, cuando llegue el calor y enciendas el sistema no funcione.
- Limpieza parte exterior. El ventilador, compresor o intercambiador son algunas de las piezas fundamentales del sistema de aire acondicionado del vehículo. Es importante que estas entradas de aire estén siempre limpias para evitar la acumulación de suciedad.
- Canalizaciones del sistema. También es necesario asegurar que las tomas de aire del interior del vehículo están limpias y sin obstrucciones para un buen flujo del sistema. Las obstrucciones en las canalizaciones pueden reducir la eficiencia y provocar problema de enfriamiento e incluso causar daños en otros componentes del coche.
- Evita temperaturas bajas. El sistema de aire de un vehículo está diseñado para proporcionar una temperatura agradable y cómoda en el interior del vehículo. Sin embargo, si se configura a temperaturas demasiado bajas puede tener algunos efectos negativos como: consumo excesivo de combustible, dificultad para desempañar los cristales e incluso problemas de salud para el conductor.
- Revisiones profesionales. Si el sistema de aire acondicionado no funciona correctamente o si notas un mal olor en los conductos, llévalo a un taller especializado para su revisión. No intentes realizar reparaciones si no tienes experiencia en sistemas de aire acondicionado de vehículos ya que la avería podría ser mayor.
- Protege el coche del sol. Si durante el verano no tienes otra opción que aparcar el vehículo al sol, intenta aislar el calor con las distintas opciones disponibles ya sea un parasol o cortinillas. Así, conseguirás reducir algunos grados la temperatura interior y una vez enciendas el aire, enfriará antes y ahorrarás energía.
- Revisa la carga del gas refrigerante. Si la carga de gas es demasiado baja, puede deberse a una fuga y provocar problemas en el rendimiento del sistema así como un desgaste de otros componentes. Para revisar la carga de gas refrigerante del aire acondicionado del coche, es recomendable llevar el vehículo a un taller especializado donde se utilizan herramientas de medición específicas.
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