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Cómo evitar problemas en los tubos de escape

Hay acciones que puedes hacer para evitar males mayores en los tubos de escape como, de vez en cuando, hacer trayectos largos para evitar la condensación, tener mucho cuidado durante el invierno con la sal de las carreteras, y revisar bien la sujeción.

Siendo una parte muy importante, que se debe controlar y tener mucho en cuenta, no sólo para el funcionamiento correcto, sino para cumplir con las normativas de emisión de gases y pasar las revisiones pertinentes. Algunos de los problemas en los tubos de escape pueden ocasionar el mal rendimiento del coche y el aumento del consumo, por eso, te recordamos que es imprescindible tener en cuenta varios cuidados para que no se produzcan problemas indeseados.

El tubo de escape es una de las partes del coche que hace que sea más eficiente en el consumo de combustible, puesto que canaliza y dirige los gases producidos por la combustión al exterior del vehículo, reduciendo de este modo también el ruido mecánico y la contaminación, una de las causas clave para cumplir con las normativas sobre emisión de gases contaminantes y que se debe cumplir para pasar con éxito la Inspección Técnica Vehicular. Sabemos que por cuestiones estéticas, se hacen modificaciones en los coches que afectan a los tubos de escape, por lo que es muy importante que sean homologadas, y que se hagan de forma correcta. Acostumbran a ser complicadas, pueden comprometer las potencia del motor, además de provocar recalentamientos. Por ello, es muy importante estudiar el flujo de los gases con la finalidad de optimizar su salida o expulsión.

Si no se ha realizado ninguna modificación en el tubo de escape, lo más conveniente para evitar problemas y conseguir una buen rendimiento del vehículo, es realizar las revisiones pertinentes y controlar algunos aspectos del vehículo, como los que te detallamos a continuación:

Coge el coche y haz un trayecto largo

Si vas normalmente por la ciudad o haces trayectos cortos, es más difícil que se puedan quemar todos los gases que se condensan en el tubo de escape. Para quemarlos, realizar de vez en cuando un viaje más largo, para eliminar esa condensación y evitar así los posibles efectos que pueden ocasionar en el metal, como la corrosión por óxido que podría hacer aparecer grietas.

La sal de las carreteras en invierno no es una buena aliada

Con el objetivo de evitar la aparición de hielo en las carreteras, se tira sal en el firme, siendo extremadamente corrosiva se adhiere a los vehículos cuando circulan por las vías. Es absolutamente necesario y vital, que una vez hayas llegado a tu destino, laves el coche a conciencia, con especial esmero en las partes bajas, donde la sal puede corroer diferentes partes.

Que no se quede suelto, que esté bien sujeto

Con solo una simple revisión que puedes hacer en casa, puedes evitar males mayores, ya que un tubo de escape mal sujetado puede tener vibraciones que a la larga harán que este se descuelgue más.

Realiza las revisiones pertinentes para evitar mayores daños y prolongar la vida del tubo de escape, contribuyendo a mejorar la combustión y el consumo de tu coche